El paso del verano al otoño supone una transformación en los quehaceres diarios del común de los mortales. Desde el regreso a la oficina hasta la ‘vuelta al cole’ de los más pequeños, pasando por la manida creencia de que el citado cambio de estación provoca que nuestro cabello sufra en demasía la ley de la gravedad. En Farmacia Taverner Caselles le contamos hoy cuánto de mito y cuánto de realidad tiene este último tema que tanto incrementa las visitas al dermatólogo en el mes de septiembre.
Para empezar y como referencia para todo lo que vamos a explicar en estas líneas, resulta imprescindible aclarar que no existe ninguna evidencia científica que demuestre que la caída del cabello se acentúe en otoño. Partiendo de esta premisa, nuestro objetivo se centra en buscar una explicación a este problema que atormenta a una buena parte de la población. El hecho de no estar constatado por la ciencia no implica que el aumento de la pérdida de folículos pilosos sea falso, pues las consultas de los tricólogos incrementan en buena medida su afluencia durante la temporada otoñal.
En cualquier caso y a diferencia de la alopecia androgénica, la caída de pelo estacional se caracteriza precisamente por ser de carácter temporal. Suele durar una media de dos meses y afectar más a las mujeres que a los hombres pero, por norma general, hablamos de una pérdida difusa de cabello que se recupera en un breve espacio de tiempo. Durante el verano, nuestro pelo padece el efecto de numerosos agentes externos que deterioran su salud. El aumento de las radiaciones ultravioleta recibidas crece de manera considerable en el período estival y el estrés local que estos rayos generan en nuestro cuero cabelludo refleja su efecto en los meses de otoño. Otro de los motivos por los que nuestro pelo se desprende más en septiembre tiene que ver con la humedad a la que el mismo está expuesto en los calurosos días de verano.
No obstante y como hemos señalado anteriormente, no debemos alarmarnos ya que se trata de algo efímero y que, además, podemos solucionar. Uno de los remedios que más recomendamos en nuestra farmacia es el complejo vitamínico de Solgar llamado ‘Piel, uñas y cabello’. Este producto nos aporta vitamina C, azufre, alga roja, cobre y zinc para mitigar los efectos negativos del verano en nuestro pelo. Además de todos estos activos destinados a mejorar nuestra salud capilar, estas pastillas son aptas para veganos debido a una composición basada en ingredientes naturales.
Otro de los consejos que podemos ofrecer desde nuestra farmacia para volver a lucir un pelo radiante pasa por una dieta saludable. Una buena alimentación sustentada en alimentos ricos en hierro, proteínas y zinc así como evitar la abundancia de sal, grasas y azúcares ayudará a que nuestros folículos pilosos restablezcan su cantidad y calidad en el menor tiempo posible. En casos de caída más severa siempre quedará la opción de recurrir al minoxidil, uno de los fármacos más utilizado para la caída del cabello. Así lo asegura Cristina de Hoyos, directora técnica de la Clínica CETA, en una entrevista para la revista Vogue: “Puede actuar como tratamiento preventivo o como tratamiento de la caída. Su uso debe ser diario, aplicado sobre la piel del cuero cabelludo que es donde debe actuar y no sobre el pelo, realizando un suave masaje para ayudar a su absorción. Las mujeres deben tener cuidado para que no caiga en otras zonas del rostro ya que puede dar lugar a la aparición de vello en esas zonas”.